martes, 11 de octubre de 2011

LA VIOLENCIA, PRODUCTO DE LA FALTA DE OPORTUNIDADES


 Estamos en el quinto mes del año 2011, por esta temporada Cali vive un índice de violencia muy alto. Las autoridades atribuyen los hechos a disputas entre bandas delincuenciales y del narcotráfico, por lo cual se dispusieron 7.000 policías para que recobren el orden de la ciudad.
Yo pienso que la erradicación de la violencia y los actos vandálicos no es responsabilidad de la policía simplemente, si bien estos controlan el orden público, no pueden intervenir en la conciencia de quienes generan violencia. Esta es una cuestión que va más allá de un reten en las vías de la ciudad o redadas en los barrios. A fin de cuentas la implementación de más policías en las ciudades es solo un paño de aguas tibias que dura solo unos meses, pasados estos, el revuelo continúa y volvemos a la *1“carrera de la rata”
*1 – Este termino lo emplea Rober Kiyosaki en su best seller “Padre Rico, Padre Pobre para referirse al ambiente económico de la mayoría de las personas en el mundo. Trabajar, recibir el pago, pagar deudas, trabajar, recibir el pago, pagar deudas, repitiéndose así la misma escena siempre sin obtener progreso alguno económicamente.
Colombia es un país con mucho potencial de mano de obra e intelectual, sin embargo no es un secreto que para muchos es toda una odisea conseguir un buen empleo que a parte de solucionar el vacio económico de un individuo, lo ayude a superarse y crecer como una persona integral de acuerdo a su proyecto de vida. Las leyes simplemente se limitan a garantizar unas normas básicas de empleabilidad, que en muchas ocasiones no se cumplen a cabalidad por parte de los empleadores, y los empleados que en ocasiones por falta de conocimiento no exigen lo que a cabalidad les corresponde por su labor. A veces no solo se debe a simple desconocimiento, si no también en su gran mayoría, sienten temor a perder el empleo que casi milagrosamente han conseguido, y ciertamente es justificable ya que como lo dije antes es una odisea acceder al campo laboral para muchos colombianos. Ahora volviendo al tema de la violencia que se apodera de la ciudad, para justificar mi punto de vista de que la implementación de nuevos policías no es la solución a los problemas de vandalismo, y que  con la presencia de estos las pandillas no van a dejar de disputarse los “territorios” al interior de los barrios, muchos jóvenes no va a dejar de pensar que para salir de la pobreza tienen que robar un banco, o un carro de valores, meterse a ala guerrilla (ahí si que menos van a salir de pobres) o someterse al mundo del narcotráfico. En el caso de las mujeres, por el hecho que hayan mas policías, ellas no van a dejar de pensar que si se hacen la lipo se van a levantar un tipo con plata y las va a sacar de la miseria, estos policías no van a impedir que mas jovencitas y niñas estén sumergidas en el mundo de la prostitución, que muchas mujeres sean maltratadas por sus maridos, que muchos niños y niñas sean violados y violadas por hombres sin cordura, que el muchos casos son sus propios padres, abuelos, hermanos, vecinos etc, etc.
Este flagelo solo se acabará adoptando nuevos métodos de enseñanza en los colegios, donde se formen personas integras  y se  planteen actividades extracurriculares, con el objetivo de ocupar el máximo tiempo posible de los niños y jóvenes, donde converjan cultura, juegos lúdicos, deporte, salud entre otras actividades de gran importancia en la formación de los estudiantes.
El núcleo familiar cobra gran importancia en la buena formación de las nuevas generaciones que dirigirán este país, es por ello generar sentido de pertenencia entre los padres para que así puedan transmitirlo a sus hijos y demás miembros de la familia.

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