En el afán de buscar nuevos horizontes muchos bonaverenses hemos salido de la ciudad, unos con el objetivo de estudiar, otros buscando nuevas oportunidades laborales, sea cual sea el motivo por el que hoy no estemos en el puerto es de menor importancia. El problema radica en que muchos de nosotros cuando volvemos ya sea a visitar a nuestros familiares y amigos o con el fin de ejercer nuestra profesión en beneficio de nuestra ciudad, hubiéramos preferido no haber vuelto, porque es deprimente ver que el denominado puerto mas importante del país, es cuna de un desorden público aterrador, donde la basura le da la bienvenida a los turistas.
A la altura del Retén donde a unas cuadras se levanta el edificio más moderno que tiene la ciudad, y que le da una cara diferente, es agobiante ver como la basura adorna la Simón Bolívar, y de ahí en adelante pare de contar, la película se repite cuadras mas abajo.
Pareciera que en Buenaventura no existe una secretaría de transito que regule y reglamente el porte de chaleco y casco, sobre todo de casco, teniendo en cuenta la cantidad de motocicletas que abundan en las calle, y la imprudencia de sus conductores que parecen suicidas despiadado a toda velocidad ignorando a transeúntes y demás conductores.
Las mismas escenas deprimentes en las que crecí, se repinten una y decenas de veces mas. Los niños descalzos, sin camisa, las casa a medio sostenerse, las llamadas columnas (parlantes gigantes) que servirían para un gran concierto en un estadio, se debaten en una competencia donde gana el que mas fuerte suene. No es raro que en una sola cuadra se escuchen tres o cuatro canciones distintas al tiempo, entre vallenato, regaeton y salsa.
Los malos procesos políticos, la cultura grotesca antiprogresista y el conformismo hacen que Buenaventura cada ves se sumerja en la pobreza, la ignorancia y el analfabetismo.
De urgencia buenaventura necesita que los jóvenes que han logrado alcanzar las esferas de la sociedad y quienes sentimos amor, compromiso y sentido de pertenencia por ella, nos pongamos la camiseta para evitar que mas personas indeseables lleguen al poder. Necesitamos reeducar a la ciudadanía para que elija bien, pensando en el futuro de la ciudad, pero con una visión colectiva, no individualista ni asistencialista. Este no es un discurso político, ni apoya ninguna candidatura, esta es una reflexión tras una visita que tuve hace algunos días, tras casi cuatro años sin hacerlo, y debo confesar que los dos días que estuve en mi ciudad, fueron los más largos y deprimente que he tenido.
Bien por quienes están trabajando por el progreso de Buenaventura. UNIDOS PODEMOS LOGRARLO.
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