Por razones que no vale la pena mencionar en esta oportunidad, el 21 de septiembre de 2001 llego a vivir a Cali, dejando en Buenaventura mi alma y llevando conmigo un sin número de sensaciones que no se como describir. Dejaba mis tradiciones, mi gente y todo lo que me había formado hasta ese momento cuando tenía 13 años.
Si la sensación que sentí al partir es difícil de describir, es más difícil aún describir lo que sentía cuando iba de vacaciones o de fin de semana a Buenaventura. Lo primero que tenía listo para el viaje siempre que iba era un pequeño radio o en su defecto un celular con reproductor de audio, pues al llegar al Palacio del Coco, era inevitable no sintonizar las emisoras de Buenaventura; la ansiedad por oír nuevamente esas voces con las que me crié, me invadía. Recuerdo que era el 2005. Hasta ese año, aún quedaba algo de lo que eran las emisoras Cascajal Estéreo y Mar Estéreo las dos emisoras comerciales de la ciudad puerto; una afiliada a Caracol Radio y la otra a RCN Radio. Dos emisoras que a pesar de ser privadas. reflejaban la identidad de lo que somos los bonaverenses, tanto en su programación musical como en sus locutores y periodistas.
Antigua Cascajal Estereo |
Hace algunos meses escuché que tanto RCN y Caracol iban a permitir que las emisiones de noticias fueran re transmitidas en vivo a través de la radio; pues bien, esa idea primero se gestó en Buenaventura, donde al medio día ambas emisoras retransmitían las noticias de tv. De la programación musical llena de identidad porteña, hoy no queda nada.
En el 2010 se le ocurrió a los directivos de Mar Estéreo competir con las emisoras de Cali, y trasladaron la emisora Mar Estéreo a la Capital del Valle, encontrándose con una locomotora radial que en menos de cuatro meses se los comió vivos y no tuvieron otra cosa que hacer que recoger sus cosas y volver al puerto nuevamente. El hecho de tener la emisora en Cali, a muchos nos causó alegría pues nos sentiríamos como en casa.
Luego de probar suerte en Cali y tener pocos resultados, la familia Echeverry decidió que había que cambiar las emisoras, y se dispusieron a importar locutores y periodistas de Cali y otras ciudades, matando de esta forma a las emisoras tradicionales, con la que nos criamos Ahora al escuchar la radio, esa magia, esa sensación de arraigo, de identidad ya no se siente. Cabe anotar el desplazamiento de nuestros profesionales: Ernestina Viera, Elver, Ivon Truque, Aida Lida Castillo entre otros que al escucharlos nuevamente nos hacían recordar nuestra niñez.
Recuerdo una vez que le dije a Aida Lida Castillo que me sentía feliz de tenerla en mi Facebook, que era una de las voces mas importante en Buenaventura, que escucharla me devolvía a mi niñez. Como olvidar Despierta Buenaventura, Reportero Caracol del Pacífico, las 20 de la semana, llenas de currulao, salsa. vallenato.
¿Aún queda algo de eso? me gustaría volver y escuchar el acento porteño de los locutores, no ese acento comercial que han importado de Cali. Rescatar identidad es una de las funciones que tienen los medios de comunicación, y sobre todo en una ciudad con tanto arraigo cultural.
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